Guía del Sistem Solar > Cuerpos pequeños |
A los habitantes de L’Aigle, en Francia, les parecería el fin del mundo. Una gran explosión sacudió el pueblo el 26 de abril de 1803. Minutos más tarde, cayó del cielo una lluvia de hasta 3000 piedras. No hirieron a nadie, pero sacudieron fuertemente a la comunidad científica. Confirmaron, de una vez por todas, que las rocas conocidas como meteoritos proceden de más allá de la Tierra. Los científicos y filósofos habían especulado durante milenios sobre el origen de los meteoritos. Hasta finales del siglo dieciocho, muchos pensaban que procedían de volcanes o de otras fuentes terrestres, pero una serie de caídas de meteoritos empezaron a convencerles de lo contrario.
Un meteorito metálico en Marte. Un meteorito de cuatro pulgadas (arriba) puede proceder del asteroide Vesta. |
El físico Jean-Baptiste Biot investigó los eventos de L’Aigle y averiguó que, en otros pueblos, habían visto una brillante bola de fuego en el cielo antes de la explosión. La serie de eventos no dejaba ninguna duda de que los meteoritos procedían de una fuente celeste.
Hoy sabemos que la mayoría de los meteoritos son trozos de asteroides (aunque unos pocos proceden de la Luna y de Marte). Las colisiones entre asteroides los rompen y algunos de los fragmentos resultantes llegan hasta la Tierra. La mayoría se queman al precipitarse por la atmósfera, formando las brillantes estelas luminosas conocidas como meteoros. Algunos, sin embargo, sobreviven y se estrellan en la Tierra. Hasta la fecha, el más grande de los encontrados, en Namibia, pesa unas 60 toneladas.
La mayoría de los meteoritos son mucho más viejos que las rocas más viejas de la Tierra –unos 4.6 mil millones de años, comparado con los menos de 4 mil millones de años de las rocas más viejas de nuestro planeta. La lluvia, el viento y los movimientos de corteza de la Tierra han alterado las rocas de nuestro planeta. Pero los asteroides de donde proceden la mayoría de los meteoritos han permanecido relativamente inalterados desde su formación, por lo que conservan pedazos de la historia más antigua del sistema solar. El estudio de estos objetos ayuda a los científicos a comprender la formación de la Tierra y los otros planetas.
Significado de los meteoros