Estas velocidades quizás parezcan un tanto lentas si las comparamos con la de la sonda Mars Pathfinder que viajó hasta Marte a casi 120000 km/h. Pero, abrocharos los cinturones, amigos. El Sol, la Tierra, y el Sistema Solar completo tambien están en movimiento, orbitando alrededor del centro de la Via Láctea a 225 kilómetros por segundo. Incluso a esta gran velocidad, nuesta vecindad planetaria tarda alrededor de 200 millones de años en completar una orbita, prueba de lo vasta que es nuestra galaxia.
¿Estás ya confuso? Espera y verás. La Via Láctea también se mueve en la inmensidad del espacio intergaláctico. Nuestra galaxia pertenece a un cúmulo de galaxias cercanas, el Grupo Local, y nosotros estamos acercándonos tranquilamente al centro del cúmulo a 40 kilómetros por segundo.
Si ésto no es suficiente para hacerte sentir que mereces una multa por exceso de velocidad intergaláctica, considera que, junto con nuestros primos del Grupo Local, vamos disparados a la increible velocidad de 560 kilómetros por segundo hacia el cúmulo de Virgo, una enorme colección de galaxias que está a unos 45 millones de años luz de nosotros.